Algunas personas pueden tener dificultades para la interacción social, algunos tipos de comunicación, pueden presentar comportamientos repetitivos o rituales, inflexibilidad, y algunas peculiaridades a nivel sensorial. En ocasiones presentan islas de habilidad donde pueden llegar a ser excepcionales.
El trabajo terapéutico suele estar orientado a lograr un crecimiento integral como persona, facilitando el desarrollo de sus propios intereses y metas, y un manejo funcional de sus interacciones sociales.