Algunas personas experimentan episodios de intensa tristeza que en alguna ocasión pueden ir seguidos de fases denominadas maníacas donde predomina la euforia, el insomnio, la irritabilidad, y la desinhibición.
Un enfoque combinado a nivel farmacológico y psicoterapéutico suelen ser de gran ayuda para manejar estas dificultades y construir un equilibrio donde la persona pueda llevar una vida plena y una relación satisfactoria con su entorno.